Haced un pensamiento sobre la reflexión que comparte la antropóloga americana Angeles Arrien, sobre cómo es entendida la enfermedad o la locura entre los pueblos de culturas milenarias: Si acudiéramos a uno de sus chamanes, hombre o mujer medicina o persona sabia de una de estas comunidades a consultar por nuestro malestar, él o ella nos haría estas 4 preguntas:
- ¿Cuando dejaste de bailar?
-¿Cuando dejaste de cantar?
-¿Cuando te dejaron de encantar las historias (especialmente nuestra propia historia personal)?
-¿Cuando dejaste de estar a gusto en el dulce territorio del silencio?
Si verdaderamente hace tiempo que dejaste de bailar, cantar, ser encantado por tu historia y la de los que te rodean, si dejaste de disfrutar de la sabiduría de tu propio silencio, entonces es muy probable que te sientas perdido y es que dejaste que tu alma fuera robada, por las preocupaciones, los rencores, los "debería"...
Asi que, ya sabes:
CANTA
BAILA
CONÓCETE A TÍ MISMO
REGOCÍJATE EN EL SILENCIO.
Para quienes miramos hacia adentro, con voluntad de trascender nuestros propios errores y defectos, conscientes de nosotros mismos y de nuestra bondad interior.
lunes, 28 de septiembre de 2015
sábado, 4 de abril de 2015
LA FELICIDAD ES CONTAGIOSA
La investigación de la psicología moderna
está explorando la idea de que a
través de ciertas prácticas, como la gratitud, el perdón y la introspección podemos
mejorar nuestro bienestar y
aumentar nuestra vivencia de la felicidad. Se han hecho descubrimientos muy significativos en el campo de la neurociencia, la
genética y las ciencias de la salud
que atestiguan que sólo un 10% de nuestra felicidad se debe a
circunstancias externas y que el otro 90% está basada en nuestro entorno
interior, tanto genético, como el de nuestra actitud interna hacia los sucesos
de la vida.
Ahora también sabemos que el
cerebro adulto genera 5.000
nuevas células cerebrales cada día, con su capacidad innata de conectarse entre sí. Así que podemos “recablear” el cerebro para ser más felices,
compasivos y amables si así lo queremos. Todo lo que se necesita es práctica.
Algunas
de las actividades intencionales que podemos practicar como parte de nuestra
aportación interna para procurarnos una mayor felicidad, son:
-
La INTROSPECCIÓN, el poder del MINDFULNES o la conciencia plena. Estar atento
al momento presente, te pone en contacto real con la vida. Si continuas perdido
en el pasado o corriendo hacia el futuro, te pierdes lo más vivo de la vida.
Practícala poniendo atención a tu respiración y verás como encuentras calma y
sabiduría.
-
El PERDÓN es físico. Practicarlo no sólo
beneficiará a la persona que perdonamos.
El perdón reduce la tensión, la depresión, la ira y el estrés. Está directamente relacionado con la salud física. La próxima vez que te sientas rencoroso,
intenta dejarlo ir por tu propio beneficio.
-La GENEROSIDAD aumenta la felicidad. Dar a los demás libera endorfinas, la activación de las partes de nuestro
cerebro que están asociados a la
confianza, el placer, y la conexión con los demás. Compañía, conversación, una mano de ayuda, son cosas
bien baratas que podemos dar.
-La GRATITUD promueve
el bienestar. No es la felicidad lo que nos hace estar agradecidos; si no el
sentir gratitud por los constantes regalos de la vida es lo que nos hace
felices. Es tan simple como escribir o verbalizar tres cosas por las que estás
agradecido cada dia: tu vida, tu cuerpo, tu familia, una sonrisa que has
recibido, un día soleado… hay tantas cosas!!
Y
lo más lindo de todo, a través de
la práctica de la felicidad,
hacemos más felices a las personas que nos rodean y con las que
establecemos contacto¡ La felicidad es contagiosa! Compártela.
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